Ya les conté mil veces que desde mi adolescencia compro en ferias americanas. Es como un deporte que se aprende mejor practicandolo. Yo ya entro y “detecto” las prendas de un vistazo, pero lo cierto es que hay que revolver.
Lo principal es tener tiempo. Hay que revolver, buscar y seleccionar. Puede que busquemos por ítem o nos dejemos sorprender con los hallazgos. Paciencia y visión son fundamentales para ver en las prendas un nuevo futuro.
Una vez que seleccionamos, queda probarse. Los cortes pueden ser diferentes a lo que acostumbramos, pero podemos descubrir lo sentadores que pueden ser. Esos cortes de ropa de otras épocas son los que van a hacer a nuestro outfit innovador.
Pensar con que combinar las prendas o para que usarlo, te orienta también a la hora de comprar.
El estado de las prendas es clave: pueden necesitar ir a la tintorería o pasar por la modista, en esos casos calculemos si vale la pena el gasto. Por eso siempre tener una modista de confianza!
Para mi es muy divertido y cuando aparecen esas prendas que son un tesoro…me voy saltando en una pata!
Las invito a pasar por la experiencia si todavía no lo hicieron.